21 de octubre de 2019
Salimos de Tiétar a las 5 de la mañana para llegar al pueblo de Negreira, donde teníamos el hotel. Llegamos sobre las 12 del medio día para comer. Esa tarde la tuvimos libre para descansar del viaje. Al día siguiente después de desayunar nos estaba esperando nuestra guía, una chica encantadora que se ganó el cariño de todos por su alegría y simpatía. Nos dirigimos a La Coruña para visitar la plaza de María Pita, donde tienen una escultura por su valentía ya que fue una heroína de la defensa de La Coruña, dirigió los contrataques contra la flota Inglesa, hasta tal punto que hizo retroceder a las tropas. Desde aquí nos dirigimos a la torre de Hércules, donde se encuentra el faro más antiguo del mundo y aún funcionando, a los pies de la torre podemos contemplar la cosa de os vientos que representa un símbolo de navegación. Desde aquí fuimos al Monte de San Pedro donde se encuentran unos gigantescos cañones de la segunda guerra mundial y como disfrutamos de unas vista espectaculares.
Regresamos al hotel para comer, descansar un rato y vuelta al autobús para seguir visitando sitios y todos nosotros encantados, nadie se quejaba del cansancio. Fuimos al pueblo de Betanzos el cual es muy bonito, estuvimos en un museo que a mi me encanto, en su plaza pudimos ver una estatua de los hermanos García Naveira, dos empresarios nacidos en Betanzos y que aportaron mucho a este pueblo. Nos dirigimos a una calle que es muy famosa por sus bares, donde se puede degustar una tortilla de patata a medio cuajar que esta riquísima. Nos dirigimos a unas bodegas donde se hace el vino albariño, disfrutamos de una carta y un aperitivo, todo buenísimo. Por las noches, todos los días el hotel nos abría la discoteca y allí ya era el remate, todos bailábamos sin pizca de cansancio y nuestra guía siempre animándonos hasta el final. Después a dormir y a descansar que al día siguiente más y mejor. Empezamos nuestro día y nos dirigimos a O Grove y la isla de la Toja, allí cogimos un barco que nos llevó a ver los criaderos de mejillones y ostras y pudimos degustar unos mejillones al vapor y un vino, y allí en el barco siempre acompañado de nuestra guía bailábamos al son de una canción típica gallega, lo pasamos fenomenal. Otro día fuimos a visitar Santiago de Compostela, una ciudad preciosa con su plaza del Obradoiro y la majestuosa Catedral una obra digna de admirar. Y como no pudimos comprar la típica tarta de Santiago hecha a base de almendra molida. Regresamos al hotel y como era la última noche de nuestra estancia en tierras gallegas, después de cenar nos dicen que entremos a la discoteca donde nos tenían una sorpresa preparada, era una queimada nos la hicieron con el atuendo de brujas y leyendo los conjuntos típicos de este ritual. Después de esto nos fuimos a dormir y descansar, que al día siguiente teníamos que emprender el viaje de regreso. La despedida por parte del hotel fue increíble. Nos regalaron a cada uno una tarta de Santiago, una caja con dos botellas de vino y un jamón. Hicimos un buen viaje de regreso y preparados para la próxima. Todo esto gracias a la buena organización por parte de la directiva, que en todo momento lo dieron todo para que fuera un viaje inolvidable. Por mi parte así fue.
Audio de Narración del Viaje